El lenguaje que utiliza la Masonería es simbólico
Ritos y símbolos han sido utilizados por el ser humano desde la prehistoria y seguimos utilizándolos hoy en día, por su capacidad para albergar gran cantidad de significados, evocaciones, imágenes y reflexiones diversas, que en muchos casos trascienden el pensamiento puramente discursivo. Esa opción supone el abandono intencionado de escenarios incontestables, de verdades absolutas, para dar juego a la interpretación sugerente y creativa de cada observador.
En nuestro caso, los símbolos que más utilizamos son las herramientas propias de la construcción: escuadra, compás, nivel, mazo, cincel, regla, plomada… También empleamos otros más universales como el sol, la luna, la luz, los puntos cardinales, la geometría… Todos esos símbolos dicen mucho más de lo que sugiere su sola forma o función. Y todos son herramientas para la búsqueda de realidades físicas, filosóficas o éticas.
El debate de ideas, tanto masónicas como filosóficas y humanistas, (dejando de lado cualquier postura política o religiosa partidista), juega un papel crucial en el método masónico: es el aprendizaje de uno mismo y del otro en su diferencia. Esta dinámica, similar a la de Sócrates y su mayéutica, permite cultivar una actitud abierta, tolerante e independiente, para después poder colaborar en la edificación de una Humanidad mejor.
El Rito masónico es el conjunto de diferentes ceremonias, que variían en número y contenido, a través de las cuales se transmite la tradición, constituyendo un todo coherente y articulado en grados.
La existencia de varios Ritos masónicos no es algo casual ni superfluo: su codificación es el resultado de un largo proceso de decantación histórica, correspondiéndose con la evolución misma de las sociedades y lugares donde se han desarrollado. Nuestros Ritos no tienen ninguna jerarquía entre sí, cada uno de ellos corresponde a una sensibilidad y aproximación particular a la forma de ver y entender la masonería y su mensaje: la construcción del ser humano.
Rito Escocés Antiguo y Aceptado: Es probablemente el más extendido y practicado en el mundo. También es el rito oficial de la GLSE y el que practican la mayoría de sus logias. Se desarrolló en Francia, en el último tercio del siglo XVIII y se consolidó como tal en América del Norte, fruto de la evolución del sistema llamado “escocista”. Además de sus orígenes masónicos tradicionales, ha integrado diferentes elementos de otras tradiciones como la hermética, la caballeresca… Combina los elementos simbólicos más tradicionales con una dinámica de funcionamiento expresiva, de búsqueda continua del conocimiento, reflejando una profunda inquietud intelectual. A esto se une un fuerte sentido de fraternidad, un agudo sentido del análisis racional que invita a enfocar la vida con criterios, donde lo espiritual y lo racional se complementan perfectamente.
Rito Francés: También llamado Moderno, es el más antiguo de la tradición masónica y el más cercano al rito original practicado a principios del siglo XVIII en territorio británico. Practicado en la primera Gran Logia, la de Londres – Westminster – de 1717, llegó al continente gracias a los masones británicos que se exiliaron a Francia por razones religiosas o políticas. Es llamado Francés porque su rápida difusión en Francia dio lugar a su primera codificación en dicho idioma en 1740; y Moderno por la aparición, en 1753 en Londres, de una segunda Gran Logia que calificó como “Logia de los Modernos” a la primera y como “Rito de los Modernos” al rito que practicaban.
El Rito Francés constituye un sistema masónico completo y coherente compuesto por tres grados simbólicos (Aprendiz, Compañero y Maestro), legado de la Gran Logia de Londres y Westminster de 1717, seguidos por cinco Órdenes Capitulares desarrollados en Francia durante el siglo XVIII. Sus ejes son la búsqueda de la Verdad, la Laicidad y la Libertad absoluta de conciencia, impulsando al ser humano a regirse siempre por la Razón; es puramente simbólico-constructivo y humanista.
Rito Antiguo y Primitivo de Memphis-Misraïm: Tradicionalmente el RAPMM o Rito Egipcio ha sido conocido por ser el más esotérico y místico. Sin alejarse de los aspectos simbólicos comunes del ritual, pone su acento en una lectura alquímica y contemplativa de los mismos.
El símbolo masónico tiene una lectura alquímica, en la medida que permite una transformación interior del ser humano y tiene una lectura contemplativa, siempre que se pueda experimentar de forma meditativa a partir del silencio y la paz mental.
El Rito Egipcio, recuperando la antigua mística del hermetismo, intenta comprender toda la dimensión humana, incluyendo el universo del subconsciente y el mundo onírico. Sus rituales, con claras referencias orientales, intentan abrir el corazón del francmasón y conducirle a una comprensión intuitiva del proceso iniciático, como se experimentaban en los antiguos Santuarios consagrados a los Misterios más secretos. La Masonería Egipcia, sin renunciar a los principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad, se aleja de todo discurso dogmático y, siguiendo el método masónico, explora la dimensión subjetiva más interior e íntima, ofreciendo un camino espiritual de completa factura masónica.
Rito Emulación: Durante la segunda mitad del siglo XVIII y hasta principios del siglo XIX, la Masonería inglesa se vio dividida por la disputa entre la Gran Logia de los “Modernos” (es decir, la original de 1717) y la de los “Antiguos”, surgida en 1751. No fue hasta 1813, con la creación de la Gran Logia Unida de Inglaterra, que ambas corrientes se unifican y se elabora un ritual por la “Emulation Lodge of Improvement”, que refleja esa unión, aunque según los especialistas, debe mucho más a los usos de los “Antiguos” que a los usos de los “Modernos”. El iniciado en el Rito de Emulación se caracteriza por un especial apego al conocimiento y dominio del ritual, dado que es éste el que dibuja el marco y contenido de las tenidas. Es a través de la práctica y estudio del texto ritual que el iniciado incorpora y reflexiona sobre los mensajes contenidos en las distintas ceremonias, ya sean ordinarias o de aumento de salario.
La Gran Logia Simbólica Española posee Patente para la práctica en sus logias de estos cuatro Ritos reconocidos. Pero existen otros, como el Rito de York, el Rito Escocés Rectificado, y variantes de otros conocidos, como el Rito Francés Restablecido. Todos los ritos masónicos, con independencia de las obediencias que los practiquen, son un enorme tesoro cultural para la Masonería universal y una herencia que cada masón ayuda a preservar.